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El piloto cántabro de rallyes lleva intentando entrar en la competición un par de años, pero las dificultades para conseguir la licencia sumada a la de encontrar el camión adecuado para el ansiado debut, le han dejado en la estocada un año más y no estará en Jarama.

Foto: Germán Diego Herrero.

En agosto hará dos años desde que se subiera por primera vez a un camión de carreras y desde entonces tiene entre ceja y ceja correr a lomos de uno al menos en la cita española y quizá alguna de Francia.

Aquel «estreno» se produjo gracias a un test realizado por José Fernandes Teodosio en Braga, con el que había sido hasta el año anterior su camión, un veterano Renault Premium. En él, Adrián apuntó maneras y sobretodo, se enamoró de aquella sensación de correr con una máquina de más de 5 toneladas y alcanzar los 160km/h. Clica aquí para leer la noticia del test completa.

Foto: Diego Pazos Araujo.

Pero su sueño no iba a ser fácil de cumplir, es más, sigue sin poder debutar en camiones. Los impedimentos son varios, al clásico problema económico con el que encontrar un camión humilde a buen precio se suma el tema de la licencia. En España al correr juntas las categorías de la Copa de España y el Europeo, la licencia necesaria es la internacional, la cual para lograrla necesitas un mínimo de carreras a nivel nacional que cada vez es más elevado.

Pese a ello, el cántabro ha estado trabajando estos dos años ojeando el mercado en busca de un camión, ya fuera para correr aquí en España o bien para hacerlo en Francia, pero sin mucho éxito. Lo que le ha llevado a regresar a su disciplina originaria, los rallyes, donde ha regresado a bordo de un Renault Twingo R1 con el que debutó el pasado fin de semana en su tierra con buenos resultados.

Esperemos que la llama de los camiones no se haya apagado en Vasco, y pronto encuentre el camino por el que logre al fin debutar como lleva intentando estos años.

Miquel Prat, su compañero de test en Portugal tampoco ha logrado el objetivo de correr.

Foto: Diego Pazos Araujo.

En las pruebas realizadas por Teodosio, Adrián estuvo acompañado de otro piloto de rallyes, Miquel Prat, el cual pese a tener todo listo para correr ese mismo otoño de 2014 en Jarama, acabó dándose de bruces con la puerta de la RFEA al no lograr la licencia internacional que le permitiera correr. Todo ello, pese a tener en su palmarés varios títulos a nivel regional y nacional en rallyes, que le fueron insuficientes.

Sin duda una pena que tengamos varios pilotos con el presupuesto y las ganas para poder entrar, pero finalmente no encuentren las facilidades que les permitan acabar logrando su objetivo.

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