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El piloto español ganó la cuarta carrera del pasado Gran Premio 24h Camions de Le Mans en Francia y con ello inauguró su casillero de victorias en el ‘European Truck Racing Championship’.

Su victoria fue la redención a un año repleto de dificultades y desafíos, en el que ha tenido que hacer frente a la adversidad en muchas ocasiones. Tras unos meses complicados, le llega esta merecida recompensa que le permite afrontar la temporada que viene con optimismo y motivación, dado que ha mostrado de lo que es capaz, y este momento se antoja como un punto de inflexión en su trayectoria como piloto de camiones.

El piloto conquense, que había destacado en raids y turismos, llegó a las carreras de camiones en 2018, año en el que compró el MAN del Truck Sport Lutz Bernau que había pilotado hasta entonces Antonio Albacete, pasando así a correr en el seno de esa estructura, teniendo al propio Albacete como compañero.

Sus inicios fueron bastante complicados, y de hecho, en su primera temporada, sólo pudo sumar dos puntos, los cuales llegaron en la primera carrera de la cuarta ronda del campeonato, en Slovakia Ring. Pese a ello, en la Copa Promotor dejó destellos de que podía ser competitivo, pues fue quinto con dos podios.

Luis Recuenco en Jarama 2018, dejando visible lo dura que fue su primera temporada en el ETRC.

El año siguiente empezó por todo lo alto, pues en el primer gran premio de la temporada, en Misano, sumó dos triunfos en la Copa Promotor en las dos primeras carreras, en las que además puntuó a nivel absoluto e incluso entró por primera vez en la inversión de parrilla, siendo octavo en la primera y saliendo primero en la segunda, en la que acabó quinto.

Ese año se vio una gran progresión en su rendimiento dado que, a nivel absoluto, fue 14° con 25 puntos, mientras que en la Copa Promotor fue tercero, con cuatro victorias (además de las dos de Misano ganó una carrera más en Slovakia Ring y otra en Le Mans, curiosamente) y catorce podios.

Recuenco, celebrando una victoria de la Copa Promotor en Misano

Sin embargo, la cancelación de la temporada de 2020 por la pandemia cortó su progresión y, en 2021 dejó de correr a tiempo completo para compaginarlo con los raids, a lo que se sumó que su camión ya estaba falto de evoluciones, dada la desaparición del Truck Sport Lutz Bernau a finales de 2019, por lo que el rendimiento no fue el mismo que antaño.

Así las cosas, en 2021 disputó sólo dos citas, en Zolder y Le Mans, donde no pudo sumar ningún punto, y lo mismo sucedió en las dos rondas del campeonato en las que participó en 2022 (Slovakia Ring y Nürburgring).

Los años de 2021 y 2022 fueron complicados.

Para esta temporada de 2023, Recuenco daba un giro radical, ya que tras vender su MAN a Miquel Prat poco antes de Jarama 2022 (ahora en posesión de Josy Vila), se centraba en buscar un camión más actualizado y competitivo, por lo que adquiría el IVECO S-Way que venía usando René Reinert en el europeo desde el año 2019, lo que suponía un cambio para volver a centrarse en los camiones y correr el campeonato completo.

En origen el camión se trata de un IVECO Stralis al que, en el año 2020, se le montaba la cabina del S-Way. En principio había sido muy competitivo en la zona media del europeo, pues el alemán ganó carreras en él y llegó a ser séptimo en la general en el año 2019, pero a medida que pasaban las temporadas se le iban notando los años y la falta de competitividad en comparación con los de Hahn o Halm.

En cualquier caso, la adquisición de este camión permitía ser bastante optimista a un Recuenco que buscaba, ante todo, familiarizarse con él, aprender todo lo posible y coger confianza, para lo cual entrenaría durante numerosas horas, corriendo incluso el CECC en abril en Jarama, para así volver a ser competitivo y sumar puntos en el ETRC.

Recuenco, corriendo en Poznan con su nuevo camión.

Sin embargo, lo que en un principio parecía que iba a ser un año ilusionante poco a poco se transformó en una pesadilla, en la que ha sufrido a lo largo de todo el año problemas para adaptarse al camión, sufriendo mucho con la puesta a punto y los reglajes a comienzos de temporada en Misano, o teniendo dificultades a la hora de entender el camión y sacarle el máximo rendimiento.

Pese a ello, en ocasiones se veían ciertos destellos, como los puntos cosechados en Misano o Slovakia Ring, donde incluso entró en una inversión de parrilla. También entrando en la Súper Pole del sábado en Misano o en las dos de Slovakia Ring.

No obstante, tras esto tres citas seguidas sin puntuar en ninguna de las cuatro carreras (Poznan, donde se seguían viendo destellos, pues entró en la Súper Pole del sábado; Nürburgring y Most) generaron ciertas dudas, dado que no se apreciaba ninguna progresión como sí se había visto en sus comienzos en el Truck Sport Lutz Bernau.

Recuenco, corriendo este año en Nürburgring.

A ello había que sumarle diversos contratiempos de tipo mecánico, como la avería en el palier transmisión que sufrió en Misano, la cual le rompía la carcasa de la caja de cambios, obligándole a retirarse de la tercera carrera y dejándole sin poder salir en la cuarta.

Sin embargo, en Zolder parecía que todo mejoraba, dado que entraba en la Súper Pole del sábado y puntuaba en las dos carreras del mismo día.

Y cuando parecía que la dinámica se había invertido y que todo iría a mejor, en la cuarta y última carrera de Zolder, el motor del IVECO se rompía bruscamente y el camión se incendiaba de manera espectacular. En ese momento parecía que todo estaba perdido y que la temporada, con un balance pobre y decepcionante, llegaría a su fin de forma prematura, aunque la idea era reparar y salir como fuera en Le Mans y Jarama. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.

Así fue el espectacular reventón del motor Iveco del S-Way de Recuenco.

En efecto, esto sirvió para que a Recuenco se le presentase una gran oportunidad, y es que en Le Mans negociaba con el Team Hahn Racing para poder correr con el camión que había usado este año Lukas Hahn, un IVECO mucho más evolucionado y con mejores prestaciones, y Recuenco aprovechó su oportunidad.

Lo hizo entrando en la Súper Pole tanto del sábado como del domingo, puntuando en las dos carreras del sábado y siendo octavo (ganando además la Copa Promotor, su primer triunfo desde el de Le Mans de 2019) en la primera del domingo, lo que le daba derecho a salir en pole para la última carrera del fin de semana.

En ella, el español aprovechaba las batallas tras él y tomaba unos buenos segundos de ventaja sobre sus perseguidores al comienzo de la prueba. Lograba mantener un buen ritmo que no había tenido durante el sábado y se destapaba con una gran defensa al final, sobre todo en las últimas dos vueltas, resistiendo ante la presión de todo un hexacampeón como Jochen Hahn, un tricampeón como Antonio Albacete y un recién coronado pentacampeón como Norbert Kiss, 14 títulos tras el de Cuenca.

De esta forma, lograba su segunda victoria del fin de semana en la Copa Promotor y, mucho más importante, su primera victoria a nivel absoluto en el ETRC, en un día histórico para el automovilismo español en esta modalidad, dado que por primera vez dos españoles coincidían en un podio del ETRC, al acabar Albacete tercero.

Recuenco, corriendo este pasado fin de semana en Le Mans a bordo del camión de Lukas Hahn.

Así las cosas, sólo podemos desear que esta victoria sea, como decíamos al principio, un antes y un después en la carrera de Luis Recuenco, un punto de inflexión a partir del cual tenga mucha más confianza y pueda extraer lo mejor de un camión que, por cierto, parece que será nuevo el año que viene, lo que a su vez no hace más que aumentar la ilusión y el optimismo por la temporada  2024.

Por lo pronto, este fin de semana va a tener una buena oportunidad de reeditar estos éxitos corriendo en Jarama con el mismo camión con el que ha ganado en Le Mans.

Fotos: FIA ETRC y TruckRacing.es

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